Buenos Aires, 11 de octubre de 2018
Llegamos al aeropuerto a las 8.25 de la mañana (hora local). El control de pasaportes se hizo largo y la declaración de aduanas nos tenia un poco preocupados, teníamos bulbos de azafrán... Al final, no nos miraron nada. Y recibimos con una sonrisa el: bienvenidos a Argentina!
Los primeros días los pasaremos en Buenos Aires, el día 15 de Octubre a las 5 de la mañana volamos dirección a la Patagonia.
Los primeros días los pasaremos en Buenos Aires, el día 15 de Octubre a las 5 de la mañana volamos dirección a la Patagonia.
Al salir del control, Guillermo (el padre de Mati, un amigo) nos estaba esperando. Cargamos las bicicletas y las maletas en la furgoneta y nos dirigimos hacia su casa.
Ya de camino al barrio de San Isidro entablamos una interesante y animada conversación mientras no paramos de mirar por la ventana, para nosotros todo es nuevo! En seguida nos damos cuenta de su particular manera de "manejar el auto" viste...
Guillermo nos habla de los Argentinos, de los motes que tienen según de que zona son. Una cosa que dijo que nos llamó la atención fué "el Argentino fuera de su tierra respeta las normas, es correcto, trabajador... en su casa se la pasa todo por los huevos, así estamos!".
Dejamos nuestras cosas en la habitación y las bicicletas en el almacén. Poco tiempo después, salimos con Guillermo y Camila su hija pequeña (de 20 años) a comprar en un súper. Nos muestran el barrio de casas bajas, dispuestas en cuadras de calles cuadriculadas, algunas de ellas son verdaderas mansiones de una cuadra entera! Nos llaman la atención las "garitas" de vigilancia, en algunas esquinas, todas con su vigilante en el interior y su personal decoración, plantas, bicicleta, caseta para el perro, mate, su tablet y la conexión Wi-Fi.
Antes de subir a la furgoneta
Ya de camino al barrio de San Isidro entablamos una interesante y animada conversación mientras no paramos de mirar por la ventana, para nosotros todo es nuevo! En seguida nos damos cuenta de su particular manera de "manejar el auto" viste...
Guillermo nos habla de los Argentinos, de los motes que tienen según de que zona son. Una cosa que dijo que nos llamó la atención fué "el Argentino fuera de su tierra respeta las normas, es correcto, trabajador... en su casa se la pasa todo por los huevos, así estamos!".
Dejamos nuestras cosas en la habitación y las bicicletas en el almacén. Poco tiempo después, salimos con Guillermo y Camila su hija pequeña (de 20 años) a comprar en un súper. Nos muestran el barrio de casas bajas, dispuestas en cuadras de calles cuadriculadas, algunas de ellas son verdaderas mansiones de una cuadra entera! Nos llaman la atención las "garitas" de vigilancia, en algunas esquinas, todas con su vigilante en el interior y su personal decoración, plantas, bicicleta, caseta para el perro, mate, su tablet y la conexión Wi-Fi.
paseando por el barrio de San Isidro
Oye! Agarrame el Changuito!
Visitamos diferentes supermercados con las ganas de encontrar Milanesas, después de buscar por muchos lugares, finalmente lo encontramos. Cuando llegamos a la casa estábamos todos muertos de hambre. Pero rápidamente empezamos a comer.
Compartiendo un buen vino y un buen queso
Después de comer nos pilló la ñoña, y nos echamos una siesta. Eran las 5 de la tarde, pero nuestro jet lag era de 5 horas... para nosotros eran las 10 de la noche. Y nos costó levantarnos de nuevo! Pero lo conseguimos!
Fuimos a buscar a Guillermo con Camila. Pusimos nafta (gasolina) en el coche, la 95 a 38 pesos el litro, menos de un euro. Y dicen que esta cara ahora! El cambio del día era de 1 euro = 42 pesos. Fuimos a ver los Olivos, el antiguo barrio de la familia. Vimos la desembocadura del Río de la Plata, al otro lado está Uruguay, pero es tan ancho que no llegas a verlo.
Dando vueltas con el auto por la población de San Isidro fuimos a visitar la catedral de la localidad, donde Camila nos contó que hay muchos jóvenes creyentes.
Dando vueltas con el auto por la población de San Isidro fuimos a visitar la catedral de la localidad, donde Camila nos contó que hay muchos jóvenes creyentes.
De vuelta a casa volvimos al supermercado. Artur y yo coincidimos en que ese supermercado parecía como un recuerdo de nuestra infancia, era como viajar 20 años atrás, había productos que hacia décadas que en Catalunya ya no encontramos.
Al volver, empezamos a preparar la cena. Artur y Guillermo encendieron el fuego para preparar el asado, Camila y Analía (la mujer de Guillermo) preparaban la ensalada y otras cosas... es una chef! Y yo empecé a redactar las noticias para nuestro blog.
Cuando el asado estaba listo, nos pusimos en la mesa grande. Nicolás (su hijo mediano) llegó justo a tiempo para la cena. Mientras estábamos cenando vinieron de visita el hermano de Analía y su marido. Mientras comíamos también charlábamos sobre las futuras aventuras que nos esperaban y también nos contaban cosas de sus vidas.
Yo no me encontraba muy bien, así que me tomé un té y me fuí directamente a la cama. Artur se fué a charlar con Nico a la terraza y luego vino a dormir. No me enteré de nada. Estaba durmiendo como un tronco.
No podíamos imaginar un recibimiento tan bueno al país. Guillermo y su familia nos han acogido con mucho amor y alegría.
PD: El texto está escrito en Castellano y algo de jerga Argentina para empezar a acostumbrarnos. Ja ho sabeu.... jejejeje
Guillermo con su gran asado
Cuando el asado estaba listo, nos pusimos en la mesa grande. Nicolás (su hijo mediano) llegó justo a tiempo para la cena. Mientras estábamos cenando vinieron de visita el hermano de Analía y su marido. Mientras comíamos también charlábamos sobre las futuras aventuras que nos esperaban y también nos contaban cosas de sus vidas.
Vista del Asado con Analía y yo de fondo
No podíamos imaginar un recibimiento tan bueno al país. Guillermo y su familia nos han acogido con mucho amor y alegría.
PD: El texto está escrito en Castellano y algo de jerga Argentina para empezar a acostumbrarnos. Ja ho sabeu.... jejejeje
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